El yihadismo en Europa es un problema que preocupa cada vez más a la población. Tras el grave atentado al semanario Charlie Hebdo de París, los países de la Unión han comenzado diferentes acciones en la lucha contra el terrorismo yihadista. En España, sin ir más lejos, se ha elevado el nivel de alerta y es clara la mayor presencia policial en el espacio público. Para saber más sobre las tácticas de seguridad en Francia e Inglaterra, Frank Foley, profesor e investigador en lucha contra el terrorismo y a favor de los Derechos Humanos, nos contaba este jueves en Casa Árabe de Madrid los métodos de los Gobiernos europeos.
La geopolítica internacional exacerba la situación, según el profesor. Se ha aumentado la seguridad en muchas partes de Europa: revisiones de pasaportes, rastreo en aeropuertos, intervención en viajes, previsión de la radicalización de los jóvenes. Lo más importante es estar activos, en materias de seguridad, en las redes y los medios sociales. En resumen, reforzar las actividades del Gobierno.
Legislación sobre el terrorismo
“El yihadismo es un fenómeno social que tenemos que etiquetar”, dice Frank Foley. Habla de la yihad como una lucha en sentido militar, ya que la supuesta “guerra santa” de la que algunos hablan dista bastante de los asuntos religiosos. Francia y Reino Unido tienen un nivel de terrorismo similar aunque con distinta legislación.
Inglaterra es una isla con bastante estabilidad política, y con mucha capacidad de recuperación o resistencia. Francia por su parte es un país de inestabilidad política. En el país vecino, la idea de vulnerabilidad fortalece la idea de seguridad mientras que en Gran Bretaña no quieren renunciar a las libertades civiles por un ataque a la seguridad. Respecto a la respuesta jurídica, Francia tiene tribunales especiales mientras que Gran Bretaña juzga a los presuntos terroristas mediante juicios con jurado popular. Francia ha deportado a más de un centenar de sospechosos de terrorismos en el mismo periodo de tiempo en el que Gran Bretaña solo deportó a nueve.
Francia ha llevado a cabo muchas operaciones de en la luchar antiterrorista, su táctica consiste en detenciones masivas para interrogar a radicales sospechosos. El Gobierno inglés, sin embargo, descarta esta opción realizando en su lugar operaciones específicas siendo la mayor al detener a 25 personas.
Promover la cohesión social
Para promover la tolerancia y la multiculturalidad, en Gran Bretaña se destinan fondos para la creación de centros culturales para extranjeros. La policía recibe formación específica en cuanto al trato con comunidades minoritarias. Por el contrario, en Francia tienen un enfoque más estricto de integración, están menos dispuestos a subvencionar la construcción de centros culturales. La policía no considera que deba cambiar para satisfacer a determinados grupos.
En resumen, ni Francia ni Gran Bretaña tienen un modelo perfecto, según el experto, ya que la radicalización ha aumentado en ambos países. Lo que si nos queda claro es que una respuesta as dura no elimina este problema.
La geopolítica internacional exacerba la situación, según el profesor. Se ha aumentado la seguridad en muchas partes de Europa: revisiones de pasaportes, rastreo en aeropuertos, intervención en viajes, previsión de la radicalización de los jóvenes. Lo más importante es estar activos, en materias de seguridad, en las redes y los medios sociales. En resumen, reforzar las actividades del Gobierno.
Legislación sobre el terrorismo
“El yihadismo es un fenómeno social que tenemos que etiquetar”, dice Frank Foley. Habla de la yihad como una lucha en sentido militar, ya que la supuesta “guerra santa” de la que algunos hablan dista bastante de los asuntos religiosos. Francia y Reino Unido tienen un nivel de terrorismo similar aunque con distinta legislación.
Inglaterra es una isla con bastante estabilidad política, y con mucha capacidad de recuperación o resistencia. Francia por su parte es un país de inestabilidad política. En el país vecino, la idea de vulnerabilidad fortalece la idea de seguridad mientras que en Gran Bretaña no quieren renunciar a las libertades civiles por un ataque a la seguridad. Respecto a la respuesta jurídica, Francia tiene tribunales especiales mientras que Gran Bretaña juzga a los presuntos terroristas mediante juicios con jurado popular. Francia ha deportado a más de un centenar de sospechosos de terrorismos en el mismo periodo de tiempo en el que Gran Bretaña solo deportó a nueve.
Francia ha llevado a cabo muchas operaciones de en la luchar antiterrorista, su táctica consiste en detenciones masivas para interrogar a radicales sospechosos. El Gobierno inglés, sin embargo, descarta esta opción realizando en su lugar operaciones específicas siendo la mayor al detener a 25 personas.
Promover la cohesión social
Para promover la tolerancia y la multiculturalidad, en Gran Bretaña se destinan fondos para la creación de centros culturales para extranjeros. La policía recibe formación específica en cuanto al trato con comunidades minoritarias. Por el contrario, en Francia tienen un enfoque más estricto de integración, están menos dispuestos a subvencionar la construcción de centros culturales. La policía no considera que deba cambiar para satisfacer a determinados grupos.
En resumen, ni Francia ni Gran Bretaña tienen un modelo perfecto, según el experto, ya que la radicalización ha aumentado en ambos países. Lo que si nos queda claro es que una respuesta as dura no elimina este problema.
Publicado en la revista ATALAYAR: http://atalayar.com/content/respuestas-al-yihadismo-en-francia-y-gran-breta%C3%B1a