MANIFIESTO CONCENTRACIÓN POR EL III ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN SIRIA EN MADRID (Consensuado por la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio y la Plataforma Médica de Cooperación con Siria, organizadoras de dicho evento)
Los que conocíamos de verdad la brutalidad de la dictadura siria, nunca olvidaremos aquel sentimiento estremecedor que recorrió nuestras entrañas cuando por primera vez en varias décadas, la población siria se atrevió a salir a la calle para pedir libertad, justicia y dignidad.
La inocente pintada de unos niños de Deraa pidiendo la caída del régimen y su posterior tortura en la comisaría fue la chispa que hizo explotar el descontento popular contra un régimen cuya represión política e injusticia social a todos los niveles había llegado a niveles insospechados.
Pronto las manifestaciones pacíficas se fueron multiplicando por todo el país, englobando a todos los grupos sociales. La respuesta del régimen fue la represión sin límites contra las legítimas peticiones de la mayoría de su población. Balas contra pechos descubiertos. Tanques contra manifestantes. Sangre pura de niños, mujeres, ancianos y hombres indefensos empañó el suelo de un país cuna de la civilización humana. El cobarde Assad había decidido hacer la guerra contra su propio pueblo.
No fue hasta meses después, en verano de 2011, cuando empezaron las primeras deserciones dentro del ejército sirio. A este respecto debemos dejar claro que la población siria no se levantó en armas sino en defensa propia. La gente se vio obligada a elegir entre defender su vida y la de sus seres queridos o esperar a que mercenarios del régimen entraran a su barrio y pasaran a cuchillo a las familias que les diera en gana, incluyendo niños, mujeres y ancianos. Por no hablar de los castigos colectivos cortando agua, luz, gas y acceso a comida. A la brutal y sanguinaria dictadura siria, con el apoyo de Irán, Hezbolá y Rusia entre otros, no le ha temblado la mano a la hora de bombardear barrios civiles, escuelas, hospitales, monumentos milenarios y todo tipo de infraestructuras, causando 150.000 muertes, millones de desplazados y la destrucción del país.
¿Cuál ha sido la respuesta de la comunidad internacional? Al principio hubo cierto apoyo dialéctico a las pretensiones democráticas de la población, pero pronto fue evidente que no era más que demagogia, pura hipocresía. Los gobiernos democráticos, con su silencio, su pasividad y su total inacción, han sido cómplices de la masacre en Siria. Porque lo que ocurre en Siria no es una guerra civil, sino un genocidio, un intento de limpieza étnica por parte de Irán con su títere Bashar, y una población siria que intenta defenderse como puede.
Una vez más, se ha utilizado la excusa del radicalismo religioso para justificar la falta de apoyo a la libertad de un pueblo árabe. Este radicalismo no solo no es representativo sino que no forma parte del bando revolucionario, pues está aliado secretamente con el propio régimen. Bashar ha utilizado la táctica de presentarse ante el mundo como “o yo, o algo peor”, pero los que conocemos bien la historia de este régimen sabemos que él es el padre de todos los tipos de terrorismo en la región. Él ha sido el que ha permitido y facilitado la entrada de radicales que se han infiltrado en zonas controladas por la oposición para desestabilizar la unidad revolucionaria.
La comunidad internacional no solamente no ha apoyado la legítima revolución del pueblo sirio, sino que no es capaz de hacer frente a la catástrofe humanitaria en Siria, la más grande del mundo desde la 2ª guerra mundial. Lejos quedan las peticiones de ayuda cuando ni si quiera se ha sido capaz de imponer al brutal régimen sirio la apertura de corredores humanitarios.
Hoy, domingo 16 de marzo de 2014, nos reunimos en esta madrileña Plaza de Callao por respeto al pueblo sirio, el cual sigue sin rendirse a pesar de encontrarse solo durante 3 años.
Para finalizar, podríamos, por enésima vez, enumerar una lista de peticiones al gobierno español o a la comunidad internacional. Pero ya estamos cansados de gritar y que no nos contesten, por lo que esta vez no vamos a pedirles algo que está claro no quieren dar. Desgraciadamente, el desastre sirio se nos escapa de las manos y es evidente que no hay voluntad política de parar lo que está ocurriendo.
Solamente vamos a hacer una petición, realista y realizable, y es a los que estáis aquí, a los que nos escucháis, a los que habéis elegido acompañarnos en este duro recuerdo: APOYAD A LAS ONGs QUE TRABAJAN POR Y PARA SIRIA. Apoyad a cualquier entidad sin ánimo de lucro ni pretensión política que se dedique a mandar ayuda humanitaria a Siria. Sea Médicos sin Fronteras, ACNUR, UNICEF o las ONGs sirias que tenemos aquí en España: La ASOCIACIÓN DE APOYO AL PUEBLO SIRIO, LA PLATAFORMA MÉDICA DE COOPERACIÓN CON SIRIA u otras entidades.
Ayudadnos a paliar, en la medida de lo posible, el sufrimiento de la población civil siria. Porque cualquier ayuda es bienvenida. Los sirios nos necesitan, no les abandonemos.
SIRIA:
TRES AÑOS DE REVOLUCIÓN.
TRES AÑOS DE HIPOCRESÍA INTERNACIONAL.
Los que conocíamos de verdad la brutalidad de la dictadura siria, nunca olvidaremos aquel sentimiento estremecedor que recorrió nuestras entrañas cuando por primera vez en varias décadas, la población siria se atrevió a salir a la calle para pedir libertad, justicia y dignidad.
La inocente pintada de unos niños de Deraa pidiendo la caída del régimen y su posterior tortura en la comisaría fue la chispa que hizo explotar el descontento popular contra un régimen cuya represión política e injusticia social a todos los niveles había llegado a niveles insospechados.
Pronto las manifestaciones pacíficas se fueron multiplicando por todo el país, englobando a todos los grupos sociales. La respuesta del régimen fue la represión sin límites contra las legítimas peticiones de la mayoría de su población. Balas contra pechos descubiertos. Tanques contra manifestantes. Sangre pura de niños, mujeres, ancianos y hombres indefensos empañó el suelo de un país cuna de la civilización humana. El cobarde Assad había decidido hacer la guerra contra su propio pueblo.
No fue hasta meses después, en verano de 2011, cuando empezaron las primeras deserciones dentro del ejército sirio. A este respecto debemos dejar claro que la población siria no se levantó en armas sino en defensa propia. La gente se vio obligada a elegir entre defender su vida y la de sus seres queridos o esperar a que mercenarios del régimen entraran a su barrio y pasaran a cuchillo a las familias que les diera en gana, incluyendo niños, mujeres y ancianos. Por no hablar de los castigos colectivos cortando agua, luz, gas y acceso a comida. A la brutal y sanguinaria dictadura siria, con el apoyo de Irán, Hezbolá y Rusia entre otros, no le ha temblado la mano a la hora de bombardear barrios civiles, escuelas, hospitales, monumentos milenarios y todo tipo de infraestructuras, causando 150.000 muertes, millones de desplazados y la destrucción del país.
¿Cuál ha sido la respuesta de la comunidad internacional? Al principio hubo cierto apoyo dialéctico a las pretensiones democráticas de la población, pero pronto fue evidente que no era más que demagogia, pura hipocresía. Los gobiernos democráticos, con su silencio, su pasividad y su total inacción, han sido cómplices de la masacre en Siria. Porque lo que ocurre en Siria no es una guerra civil, sino un genocidio, un intento de limpieza étnica por parte de Irán con su títere Bashar, y una población siria que intenta defenderse como puede.
Una vez más, se ha utilizado la excusa del radicalismo religioso para justificar la falta de apoyo a la libertad de un pueblo árabe. Este radicalismo no solo no es representativo sino que no forma parte del bando revolucionario, pues está aliado secretamente con el propio régimen. Bashar ha utilizado la táctica de presentarse ante el mundo como “o yo, o algo peor”, pero los que conocemos bien la historia de este régimen sabemos que él es el padre de todos los tipos de terrorismo en la región. Él ha sido el que ha permitido y facilitado la entrada de radicales que se han infiltrado en zonas controladas por la oposición para desestabilizar la unidad revolucionaria.
La comunidad internacional no solamente no ha apoyado la legítima revolución del pueblo sirio, sino que no es capaz de hacer frente a la catástrofe humanitaria en Siria, la más grande del mundo desde la 2ª guerra mundial. Lejos quedan las peticiones de ayuda cuando ni si quiera se ha sido capaz de imponer al brutal régimen sirio la apertura de corredores humanitarios.
Hoy, domingo 16 de marzo de 2014, nos reunimos en esta madrileña Plaza de Callao por respeto al pueblo sirio, el cual sigue sin rendirse a pesar de encontrarse solo durante 3 años.
Para finalizar, podríamos, por enésima vez, enumerar una lista de peticiones al gobierno español o a la comunidad internacional. Pero ya estamos cansados de gritar y que no nos contesten, por lo que esta vez no vamos a pedirles algo que está claro no quieren dar. Desgraciadamente, el desastre sirio se nos escapa de las manos y es evidente que no hay voluntad política de parar lo que está ocurriendo.
Solamente vamos a hacer una petición, realista y realizable, y es a los que estáis aquí, a los que nos escucháis, a los que habéis elegido acompañarnos en este duro recuerdo: APOYAD A LAS ONGs QUE TRABAJAN POR Y PARA SIRIA. Apoyad a cualquier entidad sin ánimo de lucro ni pretensión política que se dedique a mandar ayuda humanitaria a Siria. Sea Médicos sin Fronteras, ACNUR, UNICEF o las ONGs sirias que tenemos aquí en España: La ASOCIACIÓN DE APOYO AL PUEBLO SIRIO, LA PLATAFORMA MÉDICA DE COOPERACIÓN CON SIRIA u otras entidades.
Ayudadnos a paliar, en la medida de lo posible, el sufrimiento de la población civil siria. Porque cualquier ayuda es bienvenida. Los sirios nos necesitan, no les abandonemos.
¡¡ VIVA SIRIA LIBRE !!
Concentración en Madrid, plaza de Callao. Domingo 16 de marzo de 2014 a las 12:00
JAJAJAJAJAJAJAJAJA ''el régimen está aliado secretamente con el Estado Islámico'' jajajajajajja putos enfermos que sois, 4 años apoyando a yihadistas y aún no se os cae la cara de verguenza. VIVA SIRIA LIBRE DE REBELDES, ES DECIR, DE YIHADISTAS. ENFERMOS, me gustaría saber quién os paga.
ResponderEliminarA mí, desde luego, no me paga nadie como insinúas. Y a la ASOCIACIÓN DE APOYO AL PUEBLO SIRIO tampoco. No hace falta demasiada comprensión lectora para entender que aquí nadie apoya a yihadistas, sino al pueblo sirio que está viviendo y sufriendo una guerra sin buscarla.
EliminarSaludos.