El burka: un manifiesto político

Hace varios días salió a la luz la sentencia del Tribunal Europeo, el cual apoya a Francia para prohibir el uso del burka en los espacios públicos alegando una necesidad de identificar a las personas por motivos de seguridad en las ciudades. Acto seguido, tanto colectivos de mujeres musulmanas como de asociaciones de apoyo a mujeres y a inmigrantes se declararon fervientemente en contra de eso, diciendo que esta ley coarta la libertad de las mujeres. Sin embargo, el Gobierno francés se defendía de estas acusaciones respondiendo que esta prohibición no se limita al burka ni al niqab, sino a todas las prendas que cubren la cara e imposibilitan el reconocimiento de las personas. 

Ante esta noticia quiero aclarar varias cosas, ya que el tema es muy controvertido.

Lo primero es que el islam no obliga a llevar burka ni niqab. Si bien es cierto que el velo o hiyab sí que se menciona en el Corán, no ocurre lo mismo con los velos integrales. Por lo tanto ninguna mujer musulmana está obligada a usar ninguna de estas dos prendas si ella no quiere hacerlo. 
Sin embargo, me parece importante destacar que mediante esta prohibición del burka no se debe dar la imagen de "intento de salvación de las mujeres musulmanas" por parte de las mujeres o los gobiernos occidentales, ya que el hecho de pretender prohibir estas prendas para ayudar a las mujeres a librarse de las (supuestas) imposiciones de su religión solo da a entender una sutil forma de minar su poder de razonamiento y su capacidad de decidir una religión de manera inteligente. 


Según la historia, el burka es una prenda de origen afgano propia de los pashtun, que se remontan a épocas preislámicas. La crítica hacia la prenda se debe a la imposición del régimen talibán en Afganistán.(1)

Muchos hablan de que la libertad está en no imponer o no obligar. Sin embargo, yo no veo dónde está la libertad si se prohíbe a las mujeres vestir burka o niqab cuando es su propia elección. La libertad no solo consiste en poder desnudarse libremente, también está en poder taparse libremente sin que a nadie le afecte, porque no lo hace. Tanto si una mujer es obligada a desnudarse en público o en privado como si es obligada a cubrirse, debe haber una ley que la proteja y que proteja sus derechos y libertades. Pero en el momento en el que es ella misma la que elige lo que hacer, no hay ley que valga para prohibir ni oponerse al criterio de la mujer, puesto que significaría imponer un criterio alegando que este es mejor que el decidido por la mujer. 

Me declaro en leve acuerdo con la idea de que prohibir el burka y niqab se hace por motivos de seguridad ciudadana, para que sea más fácil el reconocimiento de la persona que va debajo de la tela. Pero también es cierto que si se prohíben por esto, muchas otras prendas deberán prohibirse a la vez, por lo que entraríamos en prohibición tras prohibición y al final ¿dónde queda la libertad? Si una mujer se pone un velo integral debe tener en cuenta que, si se le pide, debe identificarse, al igual que todo el mundo debemos hacerlo si se nos exige. Pero no debe haber más polémica en esto. 


Abriendo este debate en países europeos como es Francia, donde el porcentaje de musulmanes es tan alto, solo se consigue crear ambientes de discrepancia entre religiones y habitantes. A las mujeres que usan burka / niqab se las tacha automáticamente de terroristas, lo que fomenta la islamofobia, la marginación e, incluso, las agresiones a las mujeres que los llevan. 

Yo no me confieso como una firme defensora del burka ni del niqab, no me gustan, pero esto no quiere decir que quiera encarecidamente que los prohíban. Son símbolos religiosos, culturales y políticos tanto para el islam y las sociedades árabes como para, ahora, la sociedad occidental.

(1)- Interesante reportaje sobre las mujeres afganas y sus vidas en la actualidad: http://www.rtve.es/alacarta/videos/en-portada/portada-afganistan-mas-alla-del-burka/1127321/