Al-Ándalus podría traducirse al árabe como "tierra de vándalos". Se
expande del siglo VIII al XV.
Esta civilización musulmana
se extiende desde el norte de África o Magreb, gran parte de
la península ibérica y parte de Italia y Francia. Durante
el siglo VIII a través del norte de África fueron entrando en
la península varias familias de bereberes, que poco a poco se
asentaron en tierras de al-Ándalus.
Walid I Ibn Al-Malik reinaba en Damasco y fue el
primero en mandar tropas a territorios íberos, entre los años 711 y 791.
Durante varios años se sucedieron batallas hasta conquistar el territorio
andalusí. El triunfo islamita se debió sobre todo a las
divisiones internas del reino visigodo. Los invasores no eran muy numerosos
pero apenas hallaron resistencia.
La fusión entre árabes bereberes
e hispano-godos se produjo en un principio sin demasiados problemas.