Antes de hablar de Errachidia y contar cómo es la ciudad, voy a explicar los trabajos que realizamos allí.
La asociación
Génération Active es una ONG que se dedica a realizar campos de trabajo voluntarios en beneficio de los niños y la escuela pública de Errachidia. Se realizan dos tipos de actividades, una se dedica a rehabilitar y acondicionar las aulas del colegio para facilitar las clases. La otra actividad consiste en acompañar a los niños, estar con ellos, entretenerles, mantenerlos ocupados para que no estén solos en las calles y que así tengan la posibilidad de tener un contacto cercano con personas de otros países y culturas. El voluntario es el que elige que actividad le interesa realizar. En mi caso, me apunté en la actividad para estar con niños.
El colegio no era demasiado grande, en comparación con los que yo conozco de España era muy pequeño. Si no me equivoco, creo que tenía 9 aulas solamente. Eran de un tamaño algo pequeño. Las mesas eran de madera. Había pupitres de un alumno o con un banco para dos o tres. No se parecía en nada a un colegio español. El patio, sin embargo, me pareció enorme. Tenía una pista para jugar a fútbol, otra para baloncesto y una tercera libre. Había un pequeño caño de agua al lado del edificio grande y un montón de lavabos en la otra punta del patio. Los baños estaban en una pequeña construcción en el patio.
|
Vista del patio desde el pasillo del primer piso |
|
Un lado del patio, junto a los baños |
|
La fachada del colegio antes de pintarlo |
|
Vista del colegio desde el camino que haciamos para llegar |
|
Vista de todo el patio al atardecer |
|
Una de las aulas |
Respecto a lo que hicimos con los pequeños, realmente fue divertido. Los voluntarios teníamos que preparar juegos para los niños para pasar una hora divertida. Fueron unos chicos y chicas
buenísimos, siempre sonriendo, muy agradecidos con todo y super cariñosos. En seguida nos encariñamos con todos, las niñas por ser tan dulces y los niños por sus travesuras.
|
Los más pequeños pintando |
|
Preparándonos para jugar al corro de la patata |
|
La niña que llevo a la espalda llegó el primer día descalza a los juegos |
|
Intentando coger el color que les gustaba |
|
Jugando a la carretilla |
|
Se lo pasaron genial |
|
Pillaron el juego en seguida |
|
Todos atentos para organizar una gymkana |
|
Guardando la cola para dividir los equipos |
|
Nos enseñaron un juego de corro con letra árabe |
|
Las niñas eran las primeras en jugar al corro |
|
Sesión de peluquería con las niñas |
|
Todos agachados para ver quién perdió |
Respecto a los compañeros que se dedicaron a arreglar el colegio y pintarlo, hicieron un gran trabajo. Se hace duro estar pintando clases en plenos meses de julio y agosto, con el calor marroquí y solo pudiendo beber agua embotellada. Aun así lo sobrellevaron muy bien y, visto el resultado, merecieron la pena las horas de esfuerzo. Ellos pintaban las paredes de los pasillos del colegio, las paredes de las clases con murales y las columnas de mil colores. Todo con la ayuda de los amigos de la asociación
Caravane d'Art Sans Frontiére.
|
Mural del fondo de una clase |
|
Las vigas interiores pintadas de colores |
|
Uno de los artistas pintando un paisaje |
|
Preciosa pintura de un bereber en camello |
|
Pequeño mural con un paisaje de oasis |
Para acabar con esta entrada, quiero dar las gracias a mis compañeros del campo por hacer que fuera mucho más divertido y llevadero, y por el gran trabajo que hicieron, tanto los de mi temporada como los de las siguientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario